Labirinti InTrastevere

Fotografías e imágenes en movimiento, dos elementos capaces de catalizar la atención, de transferir al observador no sólo emociones, sino también sentimientos, atmósferas y pensamientos. Es en esta visión, en continuidad con lo ya realizado en 2019 en el Museo de Roma en el Palazzo Braschi y con el objetivo de ofrecer un recorrido experiencial basado en la observación del distrito XIII, que la Escuela de Fotografía y Audiovisual presenta la exposición Labirinti InTrastevere

La iniciativa es también una oportunidad para que la Academia de Bellas Artes RUFA celebre el décimo aniversario de la escuela de fotografía y el primer año de la nueva escuela de audiovisuales con un proyecto creado por antiguos graduados y estudiantes de primer año.

La exposición "Labirinti InTrastevere" quiere iniciar una reflexión sobre el concepto de contemporaneidad de las imágenes. Si la producción y el consumo de imágenes fotográficas o en movimiento se caracterizan por una multiplicidad de soportes tecnológicos, como los smartphones, los ordenadores y otras variedades de pantallas, también es cierto que la exposición a tal cantidad de imágenes provoca una especie de ceguera simbólica, por la que se mira sin ver, pero sobre todo sin recordar. La exposición pretende centrarse en el sentido de la contemplación de las imágenes como antídoto a la aceleración de la existencia dictada por la laberíntica red digital.
Por el contrario, hay que tomar ejemplo de los artistas, que suelen, después de haber viajado con la mente durante mucho tiempo, llegar a un lugar imaginario donde finalmente pueden expresar su mundo interior con sus obras. Es la nostalgia romántica de una patria perdida que es reconquistada por una búsqueda de lo absoluto. Antes de aterrizar en un lugar seguro, todo artista debe navegar por un laberinto, físico o mental, para encontrar una salida. Es una clara metáfora de la fotografía: perderse en un inmenso laberinto para conseguir la visión perfecta. ¿Por qué no imaginar a Trastevere como un laberinto estratificado por la historia y las lenguas?

El título de la exposición fotográfica "Labirinti InTrastevere", según los comisarios, alude a un Trastevere imaginario y laberíntico, un espacio que hay que recorrer como nómadas que llegan a una tierra que espera ser descubierta, un espacio de tránsito entre lo real y lo imaginario, donde interior y exterior, paisaje y arquitectura, figuras y fondos pierden toda referencia racional, para convertirse en cruces momentáneos de un tiempo precario al que se quiere devolver el sentido de un instante perfecto. Al fin y al cabo, Covid ha forzado una segregación en un espacio cerrado caracterizado por las pantallas digitales, donde la existencia ha aparecido dominada por la lógica algorítmica y la estadística. Es el momento de empezar de nuevo a viajar y perderse en diferentes idiomas y espacios imaginarios.

Además de la exposición fotográfica, la iniciativa también ofrece una serie de proyecciones en las que reina el audiovisual.
¿El objetivo? Imponer un imperativo espiritual a la mirada: volver a mirar permitiéndose una pausa que devuelva el valor al tiempo y a la reflexión, una pausa dictada por los ritmos de Trastevere.

Artistas en exposición
Sala Daguerre
Ginevra Brizioli, Anna Di Paola, Marta Ferro, Maria Vittoria Pecchioli, Benedetta Pionati, Claudia Rolando, Francesca Salvati.
Sala Lumiere
Leonardo Amorosi, Matteo Bonanni, Alice Brignone, Gabriella Carbone, Claudia Coppola, Agnese De Luca, Federica De Salvatore, Armando Egidi, Andrea Ferretti, Lorenzo Finardi, Alessandra Florea, Carolina Iaccarino, Sabina Ismayilova, Eleonora Marinanza, Emanuele Mazzone, Ayla Mueller, Mirko Pizzichini, Chiara Preti, Serena Radicioli, Guido Leon Salerno, Nicole Scilipoti, Lorenzo Teodosi, Tommaso Termine, Federica Troiani.