¡Primero Dios!

Hace menos de diez años que El Salvador ha salido de una cruel guerra civil. La iglesia pagó aquí un precio altísimo por ponerse junto a los pobres, la humanidad y en favor de la paz.
Monseñor Romero, obispo de San Salvador, fue brutalmente asesinado por denunciar en sus homilías las violencias perpretadas por los militares. Romero fue un ídolo para todos los que en aquellos años cultivaban el sueño de la paz.
Hoy El Salvador se prepara para nuevas elecciones, pero muchos de los problemas que desencadenó la guerra civil siguen sin resolverse.
La Comunidad de San Egidio, presente en dicho país desde hace muchos años, trabaja en muchos frentes, desde la adopción a distancia al apoyo de los ancianos, así como en los barrios más violentos, donde las famosas bandas de adolescentes violentos, las Maras, campan cada vez más a sus anchas. La comunidad también trabaja en zonas rurales como la de Erradura, un retazo de tierra en el que viven comunidades de pescadores y campesinos muy pobres.
Con su trabajo, Riccardo Venturi ha querido retratar los rostros de los salvadoreños más desfavorecidos, caras suspendidas entre el miedo, la esperanza y la fe que viven en ellos, a pesar de las dificultades de una vida a menudo al límite de la supervivencia.
Más información:
www.fotografiafestival.it

Riccardo Venturi
Nacido en Roma en 1966, emprendió la carrera de fotoperiodista en 1989 dedicándose a temas de tipo social. En 1997 ganó el World Press Photo por sus reportajes sobre la guerra en Afganistán y, en 1999, recibió la mención de honor del Leica Medal of Excellence por sus fotos sobre el conflicto en Kosovo.
En marzo de 1999, publicó su primer libro y en 2003 publicó «Afghanistan-Il Nodo del Tempo», resultado de un trabajo (1996-2003) sobre este país con un texto de Alberto Cairo.
Desde 2001 trabaja para Contrasto.